Debes aprender a dejar ir ciertas cosas. Libera el estrés. De todos modos, nunca tuviste el control, Steve Maraboli.
El tiempo es lo que más queremos, pero lo que peor usamos, William Penn.
Las personas estresadas y agobiadas nunca tienen suficiente tiempo para nada porque están sobrecargadas de tareas, responsabilidades y problemas. Sienten que no están haciendo lo suficiente con el tiempo que tienen. Son esclavos de un horario rígido y estricto, una agenda súper apretada, repleta de reuniones, tareas y compromisos y sin apenas huecos.
Desafortunadamente, su ritmo frenético y sofocante es demasiado exigente, por lo que no comen ni duermen bien, comen comida basura, no practican deportes ni hacen ejercicio, no se socializan lo suficiente y todo eso termina pasándoles factura, suelen pagar un precio enorme en su salud mental y física. Algunos beben, fuman y/o toman drogas para desahogarse, relajarse o ayudarles a concentrarse en el trabajo y quedarse despierto para poder rendir hasta altas horas de la madrugada.
Cómo tratar con personas estresantes
- Ocúpate de tus asuntos, concéntrate en tu trabajo. No los vas a cambiar, por lo que debes aceptarlos tal como son. Además, puedes controlar cómo reaccionas ante ellos y, tal vez, necesitarás aprender a distanciarte un poco y limitar tus interacciones con ellos.
- Quizás, quieras escucharles y hablar con ellos, pero no te dejes llevar a su nivel emocional. No te dejes absorber por sus emociones negativas, principalmente por la ansiedad, rabia, frustración y depresión.
- Clarifica y revisa sus tareas, responsabilidades y roles y dialoga con ellos sobre cómo se encuentran y cómo sienten que marcha su trabajo.
- Asegúrate de proveerles de los recursos, herramientas, destrezas y competencias necesarias para que se sientan seguros y puedan ejercer sus tareas y funciones de la manera más eficiente y profesional posible.
- Ofréceles tu apoyo y ayuda, pero se claro y sincero sobre lo que puedes hacer y lo que no. No ofrezcas un cheque en blanco cuando la vida es dura e injusta y el trabajo, una jungla.
- Crea una cultura de lealtad, confianza y salud para apoyar a tus empleados y tratar de mejorar, en la medida de lo posible, su bienestar en la compañía. Se agradecido, reconoce el trabajo duro y los logros de tu empleados.
- Establece metas y expectativas realistas, elimina las reuniones innecesarias, reduce el papeleo y la documentación excesiva (muy a menudo utilizado para cubrirse las espaldas), respeta el tiempo de tus empleados fuera de la oficina y evita comunicarte con ellos cuando no sea su horario laboral.
- Evita los horarios de trabajo irregulares, excesivas horas extras, fomenta las relaciones positivas y el diálogo constructivo, crea un ambiente de trabajo sano y relajado, y fomenta el humor para sobrellevar el estrés.
- ¿Cómo lidiar con el estrés? No te preocupes ni te distraigas demasiado en las cosas sin sentido, inútiles e insignificantes. En cambio, céntrate en las cosas que realmente importan, la chicha o el meollo de tu vida. Reconoce que el tiempo no es tan elástico como asumimos o queremos creer. Cuida tu cuerpo, date tiempo para relajarte y conectarte con otras personas (tu pareja, hijos, familiares, amigos y colegas), tu comunidad, club o iglesia. Recobra tu sentido de significado y propósito.
Deja de fumar, beber y tomar drogas. Vive un estilo de vida más activo, haz más ejercicio y actividades al aire libre. Duerme de siete a ocho horas de promedio. Come una dieta más equilibrada y saludable. Desconéctate de las redes sociales, de los medios de comunicación de masas, la televisión, tu móvil y los videojuegos, y vuelve a conectarte con la vida, Dios y el mundo que nos rodea.
- ¿Cómo lidiar con el estrés II? Es muy importante saber cuándo parar, descansar y relajarse (por ejemplo, mediante la meditación, yoga, oración, pasar tiempo en la naturaleza, practicando alguna afición, etc.), aprender a priorizar y a centrarte en tus metas y objetivos. Debes encontrar maneras de trabajar menos y de un modo más inteligente, no trabajar más horas y más duro. Aprende a ser creativo e innovador para conseguir lo que necesitas con menos tiempo, dinero y esfuerzo. Date tiempo, ten paciencia contigo mismo, cuídate y quiérete. Identifica y elimina los factores desencadenantes de tu estrés. Asegúrate de organizarte bien, evitar conflictos en el trabajo y mantén a raya el perfeccionismo enfermizo.
