La envidia es un insulto a uno mismo, Yevgeny Yevtushenko.
La envidia es un síntoma de la falta de apreciación de nuestra dignidad y valor propio. Cada uno de nosotros tiene algo único que ofrecer que los demás carecen, Anónimo.
Las personas celosas y envidiosas persiguen y anhelan lo que otros tienen -dinero, apariencia, trabajos, casas, amigos, parejas, logros, éxito, fama o estatus social-, pero se ríen y regocijan de las desgracias y fracasos de los demás.Es, básicamente, una fuerte emoción negativa que envenena nuestras mentes y almas sin tan siquiera darnos cuenta. Es una fuente de incomodidad, tristeza, ira y odio.
¿Qué debemos hacer?
- No te enfades con los envidiosos. En realidad, son personas inseguras, desdichadas y se sienten menos afortunadas y valiosas que los demás. La envidia solo expresa sentimientos de inferioridad, insatisfacción con uno mismo e impide la felicidad, el éxito y el bienestar. Destruye la capacidad de disfrutar de la vida y de las pequeñas cosas. También, les impide aprender y crecer a partir de la sabiduría, el conocimiento, las habilidades y las virtudes de los demás.
“Estaba la Envidia con hábito de viuda […] en ayunas de todas las cosas, cebada en sí misma, magra y exprimida. Los dientes (con andar siempre mordiendo de lo mejor y de lo bueno) los tenía amarillos y gastados. Y es la causa que lo bueno y santo, para morderlo no llega a los dientes, mas nada bueno le puede entrar de los dientes adentro,” Quevedo.
- Trata de tener empatía con la persona que está celosa de ti.
- Si tu dicha callaras, tu vecino no te envidiara. No presumas tanto de tus logros, conocimiento, físico, habilidades y riqueza, solo exacerbarás el problema. No vayas de sobrado. Por el contrario, sé humilde, sencillo y buena gente.
- No te tomes demasiado en serio los comentarios negativos, despectivos, hostiles o fuera de tono. No tomes represalias. Considera que dos no se pelean si uno no quiere. Es mejor negarse a involucrarse en una confrontación acalorada donde se intercambian palabras soeces, obscenas y cargadas de violencia verbal, los ánimos se caldean y se puede manifestar la falta de madurez y cordura de alguno o la mayoría de los participantes.
- Si no pueden hacer nada contra ti o no tienen las agallas para enfrentarse a ti, simplemente ignóralos o corta la relación.
La envidia puede hacer que las personas se comporten mal, por lo que puedes convertirte en víctima de chismes, rumores, exclusión (ya sea sutil o más abierta y descarada), abuso o violencia.
- Por el contrario, si pueden hacerte daño de una manera significativa, habla con ellos con tacto y delicadeza. Procura una comunicación basada en la escucha activa, no confrontacional, sin juicios, con un clima adecuado, sano y colaborativo, y trata de resolver el problema con diálogo. Si este enfoque no es posible, mantente alejado de ellos y de su círculo de control e influencia.
- Lleva un estilo de vida más activo, haz más ejercicio, deportes, juegos y actividades al aire libre y mira menos la caja tonta.
- Si un jefe o compañero de trabajo envidioso te está haciendo la vida imposible, es hora de buscar pastos más verdes.
Si tu lugar de trabajo es demasiado tóxico, abandónalo. Tu salud mental y física y tu bienestar son mucho más importantes que el salario que te pagan. ¡Si pierdes tu salud, lo perderás todo! Te hablo, desgraciadamente, desde la experiencia.
Consejos para Sobrellevar la Envidia