Los tiempos difíciles me han ayudado a comprender mejor lo infinitamente rica y maravillosa que es la vida, así como, que muchas cosas que nos preocupan no tienen la más mínima importancia, Karen Blixen.
En los momentos difíciles y malas rachas no te aísles, desanimes y, aún menos, adoptes el rol de víctima.
Por el contrario:
Distráete y diviértete, vete al cine, al teatro, al museo, a la playa o a un concierto; baila, escucha música, haz deporte, etc.
Disfruta el momento, el presente eterno. No vivas soñando con el futuro que, quizás, nunca llegará o añorando el pasado que no volverá.
“A través del humor, puedes suavizar algunos de los peores golpes que la vida te da. Y una vez que encuentres la risa, no importa lo dolorosa que sea tu situación, podrás sobrevivirla,” Bill Cosby. Lee nuestro artículo La vida es demasiado seria para tomársela en serio.
Sal fuera de ti. Expande y profundiza tu relaciones interpersonales, tu círculo de amigos. Únete a grupos y asociaciones deportivas, culturales, religiosas, sociales o, simplemente, recreativas; asiste a clases, ve al gimnasio o inscríbete en algún taller; etc.
Sé generoso, ayuda a los demás, defiende causas justas y nobles como los derechos humanos, por las que merezca la pena luchar: erradicar la pobreza y el hambre, detener la extinción de especies, defender la paz y la justicia, etc. Busca una vida más espiritual y con más sentido.
No te acuestes sin hacer o aprender algo nuevo. Experimenta y aprende cosas nuevas, descubre artistas y diferentes estilos de música, ve películas de otros géneros a tus preferidos, intenta realizar tareas que se te habían atravesado hasta ahora, adquirir nuevos conocimientos, destrezas y habilidades, viaja y visita nuevos lugares, etc.
No dejes escapar un día sin ser feliz, sin agradecer que estás vivo y sano.
La felicidad es un viaje, no un destino. La felicidad debe ser encontrada a lo largo del camino, no al final, porque cuando el camino se ha acabado ya es demasiado tarde. El tiempo para la felicidad es hoy, no mañana, Paul H Dunn.
Aprende a vivir cada día como si hoy fuera el último; te puedo asegurar que un día lo será.
Es necesario que reinterpretes los fracasos y malas experiencias como resultados, como oportunidades para aprender, crecer y expandirte más allá de tus límites. Se trata de leer tu historia personal con una actitud positiva. Se optimista porque puedes superarlos y, realmente, lo harás.