Comer bien, dormir bien, ir donde quieras, permanecer donde te interese, no quejarse nunca y, sobre todo, huir como de la peste de los principales monumentos de la ciudad, Jules Renard.
¿Duermes a pierna suelta o no paras de moverte?
Hay quien piensa que no es necesario dormir bien, que tendrá en la tumba toda la eternidad para descansar… ¡Grave error! Considera que descansar bien es vital para la salud mental y corporal y tu bienestar. Nuestros cuerpos necesitan dormir entre siete y ocho horas cada día para recargar las baterías y poder así afrontar el día con fuerzas y energías renovadas.
Si duermes menos, la calidad de tu trabajo se resentirá, cometerás más errores y, en consecuencia, serás menos productivo y necesitarás trabajar más horas para mantenerte al día con las demandas del trabajo. Más horas implican menos tiempo para dormir y descansar en un ciclo negativo vicioso.
Poco descanso se ha asociado con comer mal, sobrepeso, diabetes, bajo rendimiento académico, más posibilidades de estar involucrado en accidentes automovilísticos e, incluso, con peores relaciones sociales y aislamiento social.
La Administración Nacional de Seguridad en Tráfico de Autopistas (NHTSA, por sus siglas en inglés) afirma que conducir con sueño y fatiga provoca unos 100,000 accidentes en la carretera anualmente. Estos, a su vez, resultan en 1,550 muertes, 71,000 lesionados, y $12.5 billones en pérdidas económicas y estos datos se refieren, exclusivamente, a los Estados Unidos, Facts and stats, DrowsyDriving.
¿Cuántas horas? Entre siete y ocho horas de media. Sin embargo, conforme envejecemos, dormimos menos por la noche, el sueño se hace más liviano, menos reparador y necesitamos descansar más durante el día; básicamente, los mayores dan cabezadas por las mañanas o duermen la siesta.
Si no duermes lo suficiente, procura seguir estos consejos.
![Di no al alcohol](/selfhelp/images/drugsAlcohol.png ./selfhelpes/images/drugsAlcohol.png)
Asegúrate de acostarte siempre sobre la misma hora para regular tu ritmo biológico.
![Evita la tele y las películas de miedo antes de acostarte](/selfhelp/images/DormirBienPageA.png ./selfhelp/images/DormirBienPageA.jpg)
Desconecta la mente de tus problemas y preocupaciones a la hora de dormir: la noche es para descansar y callar. No sirve preocuparse por la noche, debemos ocuparnos a la mañana siguiente y punto pelota. El mañana se preocupará y ocupará de sí mismo.
Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo, tan solo trata de parar tu cabeza parlanchina. Procura no pensar, por ejemplo, el consejo más clásico era contar ovejitas, otros se imaginan que los problemas son nubes o, mejor sería decir, nubarrones que se los lleva el viento. También, hay quien cambia de canal como si la vida o los problemas fueran un canal y la vida, en ese momento, estuviera a nuestra merced con un control remoto.
Además, puedes utilizar técnicas de respiración y relajación. Un buen comienzo es respirar tres o cuatro veces profunda y pausadamente: inhala y percibe como el aire llena tus pulmones y tu tripa, mantén la respiración por varios segundos y, finalmente, exhala despacito sintiendo como el estrés se marcha y disipa. Luego, puedes continuar realizando un recorrido por las diferentes partes de tu cuerpo de abajo a arriba (pies, tibia, peroné, rodillas, etc.) tensándolos primero para relajarlos después; otros recorren estas partes, las sienten e imaginan que primero pesan más de los que les corresponde y, a continuación, se relajan.
Hay quien le es útil meditar con mantras (palabras, versículos, sonidos u oraciones que se repiten una y otra vez), concentrándose en ellos, interiorizándolos y olvidándose de todo lo demás. Algunos mantras cristianos son: “Nada te turbe, nada te espante, solo Dios basta," “Estoy tranquilo” –por supuesto, no precisan ser religiosos-, “Maranatha, ¡Ven Señor Jesús!," “Hazme un instrumento de tu Paz.”