Aceptar al otro

No escojas solo una parte, tómame como me doy, entero y tal como soy, no vayas a equivocarte. […] Del derecho y del revés uno solo es lo que es y anda siempre con lo puesto. Si soy totalmente honesto conmigo mismo, no soy mucho, pero te doy lo poco que soy, Adaptación de Joan Manuel Serrat.

Antes de tomar una decisión importante y comprometerte en algo que puede cambiar para siempre tu vida, por ejemplo, antes de casarse, irse a vivir juntos, tener hijos o meterte en una hipoteca…

• Tómate tu tiempo y conoce al chico o chica de tus sueños, no hay necesidad ni razón para apresurarse. Nunca tengas prisas en una relación, estas prisas pueden llevarte al desastre y al dolor. Es mejor prevenir que curar, tómatelo con calma y deja la relación crecer.
• Realmente debes conocerla/lo muy bien. Necesitas tiempo para estar con tu pareja en muchos momentos, circunstancias y situaciones, cuantos más mejor.
• Es crucial hablar abierta y honestamente con tu pareja. Ambos debéis discutir temas sensibles e importantes, como el dinero (por ejemplo, ¿Cómo y quién lo administrará?, ¿Cómo dividiréis los gastos?, ¿Vais a combinar vuestras finanzas o mantenerlas separadas), responsabilidades domésticas, espacios privados y comunes, niños (por ejemplo, ¿queréis tener hijos?, ¿cuántos hijos?), o familia (por ejemplo, ¿estamos dispuestos a cuidar a nuestros padres en casa o irán a una residencia?, ¿cuánto tiempo queremos estar con nuestra familia “extendida”) y estar de acuerdo en todos los aspectos clave de la relación.
• Discierne con cuidado, reflexiona con tranquilidad y piénsatelo muy bien porque hay mucho en juego. No pienses ni te engañes con que el o ella cambiará con el tiempo, que mejorará o que tú conseguirás cambiarlo. Esto es una receta para el fracaso y el desastre.

Es hermoso cuando alguien puede aceptarme y quererme por lo que soy y no tratar de hacerme lo que ellos quieren que sea, Anónimo.

Si quieres ser feliz, tener una relación estable y armoniosa tendrás que aceptarlo tal como es, debes aceptar a tu pareja tal como es, no como a ti te gustaría que fuera. Es así de simple, ¡es así de profundo! Si amas a alguien, aceptas a la persona en su totalidad, no solo una parte; con todas sus virtudes, defectos e imperfecciones, sus aspectos positivos y negativos, su pasado y equipaje.

El verdadero amor se basa en conocer de nuestra pareja todos sus defectos y virtudes, fealdad y belleza, sombras y luces, aciertos y equivocaciones, debilidades, vulnerabilidades y fortalezas, y amarla de todos modos.