Resolución de problemas

Si solo tienes un martillo todos tus problemas te parecerán un clavo, Abraham Harold Maslow.

No podemos resolver los problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos, Albert Einstein.

Si te bloqueas, sal de tu escritorio. Pasea, tómate un baño, descansa, haz una tarta, dibuja, escucha música, medita, ejercítate; cualquier cosa, pero no te quedes enfadado, disgustado y rumiando tu problema. No hagas llamadas ni vayas a una fiesta; si lo haces, otras personas llenarán de palabras el espacio abandonado por tus palabras perdidas. Abre un hueco, crea un espacio, ten paciencia, Hilary Mantel.

La resolución de problemas es una de las destrezas más importantes en la vida. Cómo afrontas los obstáculos y desafíos es crucial, será lo que determine si tienes o no éxito y qué clase de persona eresVeamos unas pautas para la resolución de problemas:

• Define el problema. Etapa absolutamente crucial que implica un proceso de selección (no podemos resolver todos los problemas a la vez), de aclarar los objetivos, de discernir si están dentro de nuestras posibilidades, de conocer los límites, de descubrir y enumerar las causas del problema.

Tenlo claro “si lo puedes soñar, lo puedes lograr” es pura boñiga metafísica; por ejemplo, si tienes cuarenta y tres años y mides uno ochenta, y quieres jugar en la N.B.A., va a ser que no figura…

A nivel personal es importante tener en cuenta que los problemas hay que resolverlos sin prisas pero sin pausas, uno tras otro. ¡No podemos pretender solucionar toda nuestra vida del tirón!

• Analiza posibles alternativas y estrategias de resolución. Se trata de proponer, analizar y evaluar diferentes opciones posibles, qué alternativas de solución existen que aborden las causas de los problemas que hemos descubierto en la primera etapa.
• Decisión. Es la elección de la mejor alternativa de solución a partir de criterios objetivos, así como, considerando aquella cuya implementación sea lo más práctica y realista posible, así como, implique unos menores riesgos en su ejecución.

No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos. Cualquier decisión que adoptes requerirá sacrificios, esfuerzo y dejar de lado caminos y opciones que te gustarían también pero que son incompatibles con el rumbo seleccionado.

Asegúrate de: contar con toda la información disponible y haber considerado todas las alternativas posibles; pedir ayuda a tus amigos y seres queridos; de darte el tiempo suficiente para ponderar la decisión pero sin postergarla indefinidamente; de pensarlo fríamente y a fondo con la cabeza serena, los pies en el suelo, pero también confirma que estás siendo honesto contigo mismo, con tus valores y creencias, con lo que crees que te mereces.

Las decisiones que adoptes repercutirán en tu vida hoy, en tu futuro y en el de tu familia y, en consecuencia, son muy importantes.

• Diseño del plan de acción. Elabora un plan que te permita poner en práctica la alternativa de solución seleccionada en el paso tres. Éste debe definir claramente qué hay que hacer (típicamente se dividirá el plan en tareas y sub-tareas y se secuenciarán temporalmente), quien lo realizará, dónde, cómo (recursos humanos, materiales y económicos, criterios de calidad) y cuando (calendario).
• Ejecución del plan de acción. Realización de las distintas tareas especificadas en el plan por las personas encargadas en los plazos especificados. Es el momento esencial de la perseverancia, lo que separa los perdedores de los ganadores (“La victoria es del más perseverante,” Napoleón Bonaparte), lo que realmente marca la diferencia.
  • Evaluación. Debes evaluar si has superado la dificultad que tenías, si has atacado efectivamente sus causas, si las decisiones adoptadas fueron las correctas y si la ejecución de las tareas y estrategias se ha realizado conforme a tu plan. Esta evaluación debe proporcionar un “feedback” positivo que fomente y ayude a la mejora de todo el proceso de resolución de problemas.