No te rindas en el amor

Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden nunca ganan, Vince Lombardi.

Simplemente no puedes vencer a la persona que nunca se rinde, Babe Ruth.

Si hace tiempo tuviste una mala experiencia amorosa o te enamoraste de la persona equivocada, no te cierres en banda al amor, no te lamentes con amargura para los restos. Cuando le dejas ir, creas espacio para que cosas mejores entren en tu vida. Supera la adversidad y tus sentimientos negativos con generosidad, optimismo y alegría, ábrete a los demás y a nuevas experiencias, ve hacia adelante, ¡para atrás ni para coger impulso! Crece. Nunca es demasiado tarde para ser la persona que estás llamado a ser, para volver a empezar, para cambiar, para amar y ser amado. El lugar está aquí, el momento es ahora. El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños y se preparan para conseguirlos hoy, no lo dejan para mañana ni lloran el ayer.

¿Quién sabe lo que nos deparará el futuro? No lo sabe el presidente o el rey con su poder, tampoco el empresario, director ejecutivo o ricachón con su dinero, ni siquiera el famoso o modelo con toda su belleza y glamour. Nadie sabe realmente lo que le va a suceder, lo que le deparará el futuro, por lo que depende de nosotros darle forma o, al menos, intentar cambiarlo y modelarlo, tomar las mejores decisiones, trabajar duro y perseverar para hacer realidad nuestros sueños.

No digas que el destino es un maricón, el destino no es una cuestión de azar, es una cuestión de elección. No es algo que deba ser esperado, sino conseguido. Si renuncias a tus sueños, ¿qué te queda? Renunciar al amor es un pasaporte directo a la soledad y la infelicidad. Los seres humanos somos criaturas sociales. Crecemos y prosperamos en la interacción con los demás y la calidad de nuestras relaciones personales tiene un enorme impacto en nuestra salud física y psicológica, en nuestra felicidad y bienestar.

Nuestras relaciones personales deben ser nutridas y cultivadas con gestos, palabras y acciones, con simpatía, empatía, sincero interés y amistad. Procura abrir tu corazón con sinceridad, integridad y generosidad, para que fluya el amor y tu vida se transforme y renueve constantemente.

Obviamente la posición social, económica, la belleza, el nivel de estudios, estar desempleado u ocupar un buen puesto de trabajo y la edad condicionan las posibilidades de encontrar pareja y facilitan o dificultan mantener relaciones sociales. Sin embargo, salvo en casos extremos, en nuestras manos se encuentra la capacidad de ser felices, sentirse realizados y de tener relaciones nuevas y significativas.