Un ejemplo de comunicación: La entrevista de trabajo
Averigua que te gusta hacer y encuentra a alguien que te pague por ello, Katherine Whitehorn.
La entrevista de trabajo no es sino una forma de comunicación interpersonalA la luz de todo lo dicho, ¿cómo ser persuasivo y eficaz?
Presentación impecable. Cepíllate bien los dientes, usa hilo dental y dúchate antes de la entrevista. Debes estar bien afeitado, pelo bien peinado y limpio, uñas limpias y cortas, manos impecables, es decir, debes comprobar que estés perfectamente aseado y con ropa formal y elegante. Ellos llevarán chaqueta gris o azul, corbata bien planchada, camisa blanca y reluciente; ellas vestirán discretas y formales, con un maquillaje sutil. No es el momento de faldas cortas, blusas atrevidas ni transparencias. No te pintes las uñas con colores chillones ni extravagantes, ni lleves pendientes grandes y llamativos, no muestres tus tatuajes ni piercings.
El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños, Eleanor Roosevelt
No fumes, bebas alcohol, ni mastiques chicles, caramelos, etc. antes ni durante la entrevista.
¡Guau! ¡Practicando cómo envenenarte y hacer que tu aliento huela como el pedo de una gaviota! -Eileen le replicó, Randa Abdel-Fattah
LLega unos minutos antes, preséntate solo, sin compañía. No traigas a ningún amigo o familiar, así demuestras autonomía, confianza en ti mismo e independencia.
Se puntual pero tampoco llegues demasiado pronto.
Cuando vayas a una entrevista, comprende que el destino está en tus manos. Cree en ti mismo, en tus habilidades, aptitudes y potencial, y tendrás éxito
Desconecta el móvil, asegúrate de que nadie te llame durante la entrevista.
Las oportunidades no ocurren, las creas tú, Chris Grosser
Demuestra seguridad, sinceridad y confianza en ti mismo saludando con un apretón de manos firme, adopta una postura adecuada y cómoda, y muestra una sonrisa auténtica. Asegúrate de tener un estado de ánimo alegre, amigable y servicial durante toda la entrevista.
¡Cree en ti! ¡Ten fe en tus capacidades! Sin una confianza modesta pero razonable en tu potencialidad no puedes ser feliz o tener éxito en la vida, Norman Vincent Peale.
Mantén el contacto visual, pero sin molestar ni intimidar, es decir, no le mires fijamente y sin pestañear; puedes observar también el resto de la habitación, dar un vistazo a los objetos del despacho del entrevistador, etc.
Siéntate cuando te lo digan. Adopta una posición correcta y cómoda, con la espalda derecha, pero con naturalidad e inclínate ligeramente hacia el entrevistador para mostrarte interesado y atento. No pongas los codos sobre la mesa. Evita estar encorvado, retrepado, sentado al borde de la silla (te verán nervioso, con falta de confianza en ti mismo y tus posibilidades e incómodo), ni cruces las piernas o los brazos (son posturas muy defensivas).
Una mente atormentada por las dudas no puede concentrarse en el camino hacia la victoria, Arthur Golden
No te pongas nervioso; si no puedes evitarlo, ocúltalo. No juegues con la tarjeta de visita del entrevistador, el bolígrafo, la cartera, gafas, llaves, móvil, etc. No te muerdas las uñas o los labios durante la entrevista. Evita mostrarte inquieto, ansioso o incómodo, mover las manos constantemente, estirar y doblar las piernas,… Por el contrario, respira hondo, mantén la calma y la concentración durante toda la entrevista para proyectar una imagen positiva, de alguien estable, seguro, sensato y, en consecuencia, digno de confianza.
En medio de la dificultad, siempre está la oportunidad, Albert Einstein. La mejor salida siempre es a través, Robert Frost
Antes de la entrevista, lleva copia de tu currículum y repásalo. Procura ir tranquilo y relajado. No sobrecargues el día, descansa o realiza actividades relajadas previas a la entrevista para llegar al cien por cien. Conoce la empresa y el perfil requerido con anticipación, visita su página web, estudia sus productos, servicios y competidores.
¿Y respecto al lenguaje?
Utiliza un lenguaje sencillo y directo.
Piensa en las respuestas pero sin demorarte en exceso y asegúrate de entender bien las preguntas.
Sé tú mismo; todos los demás ya están ocupados, Oscar Wilde
Muestra una actitud constructiva. No critiques a ex-jefes, ex-compañeros o a empresas en las que hayas trabajado, intenta ofrecer siempre una lectura positiva de tu historia personal, académica y profesional.
Se sincero y honesto. Ten cuidado en este punto, especialmente en los idiomas, podrían solicitarte continuar la entrevista en cualquiera de los idiomas que “dominas”. Habla con naturalidad, responde a las preguntas lo más claramente posible y no tengas miedo de decir “no sé”. No exageres tus habilidades, cualificaciones, conocimientos o puestos y responsabilidades previas, ni tampoco te extiendas en experiencias profesionales de las que no estés especialmente orgulloso.
Responde a todas las preguntas. No uses monosílabos ni respuestas telegráficas pero se breve, no es el momento de enrollarse, divagar y, mucho menos, aburrir al entrevistador. Procura no utilizar coletillas: no sé, bueno, o sea, ¿me explico?, ¿verdad?, etc. No te salgas por los cerros de Úbeda o por la tangente. Además, considera que negarte a contestar ciertas preguntas puede revelar zonas oscuras de tu personalidad y/o de tu historia personal, académica y/o profesional, no resueltas ni en vías de integrarlas o superarlas.
Ante las críticas, errores y resultados negativos responde con: 1) ¿Qué has aprendido?; 2) ¿Cómo lo has superado?; 3) ¿Por qué piensas que no tropezarás otra vez con la misma piedra, que no cometerás otra vez el mismo error?
Acepta la crítica, muéstrate como alguien que está siempre dispuesto a aprender de sus errores, defectos y fracasos, como una persona inteligente y positiva que ve las experiencias y resultados negativos no como problemas ni fracasos, sino como oportunidades para aprender, crecer, motivarse y superarse.
Muestra integridad personal.No supliques por el trabajo; una cosa es tener hambre y otra, bien distinta, es tener la boca abierta. ¡Deja que tu optimismo, carácter, ganas de trabajar, buen hacer, entusiasmo y pasión ganen el día!
Recuerda siempre que eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y más inteligente de lo que piensas, A. A. Milne
Evita hablar de la remuneración económica, vacaciones, así como, hacer referencias políticas, religiosas, étnicas o sexuales. Si procede un proceso de negociación económica en la entrevista, mantén la calma y deja siempre la puerta abierta: “Estoy muy interesado en la posición ofertada y en su empresa, estoy seguro de que llegaremos a un acuerdo.”
Evita hablar del dinero
No charles mucho. En boca cerrada no entran moscas. Al hablar más, habrá más posibilidades de “meter la pata” y revelar más información sobre ti de la que te conviene. No cuentes nada sobre tus malos hábitos o costumbres, miedos, embarazo, antecedentes penales, estado de salud (SIDA, diabetes), etc. Escucha con atención al entrevistador, intenta imitar su estilo comunicativo, vocabulario, postura, gestos y lenguaje corporal pero con moderación.
Hablar demasiado es un error típico en las entrevistas
Utiliza un lenguaje apropiado y céntrate en los conocimientos específicos, destrezas, actitudes y la experiencia que puedes aportar al puesto. Evita el lenguaje mal sonante; en cambio, muestra educación, buenos modales y cortesía. No emplees expresiones coloquiales, localismos, muletillas (ya sabes, me refiero, claro, por supuesto, ¿me entiendes?, ¿no?, etc.). Deja para otra ocasión los chistes, las bromas, la ironía o el sarcasmo (pueden ser fácilmente malinterpretados), así como, cualquier comentario racista, sexista, homófobo o negativo. Utiliza gestos y lenguaje corporal, pero asegúrate de que sean naturales, sinceros y contribuyan a que la comunicación sea más efectiva.
No bajes la guardia en ningún momento de la entrevista.
Al final, expresa tu agradecimiento por la oportunidad y el tiempo que se te ha brindado al realizar la entrevista. Típicamente te preguntarán: ¿Tiene usted alguna pregunta? Si respondes que no, puede ser interpretado como que manifiestas cierta apatía, desidia o no estar demasiado interesado. Aprovecha para preguntar sobre la empresa, el puesto de trabajo a desempeñar, cómo puedes informarte sobre el resultado de la selección de personal o qué áreas cree el entrevistador que debes mejorar.
La práctica hace maestros.Escribe en Google “preguntas entrevista trabajo” y reflexiona sobre las posibles respuestas.
El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico: lo que cuenta es el valor de continuar, Winston Churchill
Una pieza clave para el éxito es la autoconfianza. Una pieza clave para la autoconfianza es la preparación, Arthur Ashe.
Si una entrevista no te salió como esperabas y no conseguiste el trabajo, no te preocupes pero evalúa cómo la hiciste. Identifica tus puntos fuertes y débiles, céntrate en que debes mejorar en futuras entrevistas, así sacarás el máximo provecho a esta experiencia y mejorarás la próxima vez.
Ante preguntas impertinentes: 1) ¡Que no cunda el pánico! No te enfades, no respondas ni “te rebajes” con otras impertinencias, palabras soeces, insultos o alzando la voz. 2) Piensa con inteligencia y frialdad, mantén la calma, muestra buenas maneras, respeto e, incluso, una sonrisa. 3) No hay preguntas indiscretas sino respuestas inoportunas. Puedes salir del paso con respuestas como: “Creo que esa pregunta no es importante para el puesto a desempeñar en esta empresa,” “No creo que sea necesario realmente responder a esa pregunta, ¿verdad?”
Si atraviesas el infierno, no te detengas, sigue hacia adelante, Winston Churchill
Ante preguntas inesperadas:1) Repite la pregunta, te dará unos segundos extras para pensar la respuesta; 2) Responde con imaginación y creatividad; 3) No te preocupes en exceso, nadie espera que tengas todas las respuestas.
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