Cómo lidiar con embusteros. ¿Por qué debes evitar decir mentiras?

Las mentiras, no importa cuán grandes o pequeñas sean, siempre agrietan los cimientos de la confianza, Anónimo.

Quizás, quieras leer nuestro libro gratuito Un bocadillo volante con tus hijos como una sincera introducción a este tema.

Tratamos aquí con los que mienten a los demás; los que traman y maquinan con malicia y engaños buscando sus intereses -el fin justifica los medios- y solo crean confusión; los que van siempre con medias verdades sin fundamento, distorsiones de los hechos y datos, mentiras e información falsa; así como los que ocultan o retienen información adicional relevante sobre el tema en discusión.

Lamentablemente, los medios de comunicación occidentales se han convertido en vehículos de propaganda, represión y censura de opiniones o visiones contrarias y solo vomitan verdades a medias y mentiras descaradas como “el ataque no provocado contra Ucrania”. Parecen olvidar que Rusia ve amenazada su seguridad debido a la constante expansión de la OTAN hacia el este, la esfera de influencia de Rusia (Estados Unidos definitivamente tiene una esfera de influencia en la mayor parte de América Latina y ha sido ampliamente demostrada, por ejemplo, en la crisis de los misiles de Cuba), el golpe de Estado de Ucrania y, en consecuencia, la absoluta falta de voluntad para realizar las necesarias concesiones políticas para la implementación del Acuerdo de Paz de Minsk.

¿Qué hacer si alguien te miente?

• En primer lugar, considera que es difícil, casi imposible diría yo, ocultar la verdad, que esta no sea finalmente descubierta. El refranero lo apostilla con varias sentencias: “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”, “las mentiras tienen las patas cortas”.

Puedes engañar a todas las personas parte del tiempo y a algunas personas todo el tiempo, pero no puedes engañar a todas las personas todo el tiempo.

¿Cómo? Mediante otra persona, ya sea un amigo, compañero, una ex pareja, adversario o en las redes sociales; la propia persona puede delatarse con sus propias palabras o con su comunicación no verbal, por ejemplo, evitando el contacto visual, mostrándose intranquilo, nervioso, en la rigidez de sus movimientos, tensión corporal, al tocarse la nariz o la oreja, o colocando objetos entre él y tu que actúan simbólicamente como elementos defensivos.

Además, el inescrutable paso del tiempo va ofreciendo oportunidades para que aflore la verdad. Quizás, una mujer a la que su marido le está siendo infiel puede descubrir un día en la factura de teléfono un número recurrente; su marido puede que utilice otro nombre para referirse a alguien o, peor aún, a ella; algún familiar, amigo, compañero de trabajo o conocido le contará que lo ha visto con otra mujer paseando, de la mano o tomando unas birras en un bar o disco.

• Cuando alguien te engañe, no te alteres ni enfades en exceso. Debes conservar la calma y mostrar que sabes estar a la altura de las circunstancias. Actúa con honestidad, madurez y serenidad, lo contrario podría ser malinterpretado y utilizado en tu contra, especialmente por alguien emocionalmente en control. Defiéndete y explica asertivamente, en un tono adecuado, educadamente y proyectando confianza e integridad personal, qué has observado. Intenta hacerle comprender que su comportamiento es incorrecto e inmoral.
• Sin embargo, si el mentiroso niega los hechos y/o persiste en su conducta, ignóralo. ¿No sabes para que tenemos dos orejas, una frente a otra? Efectivamente, por una nos entran las mentiras, los insultos y las difamaciones y por la otra salen o, al menos deberían salir, sin afectarnos en absoluto.

Aprendí hace mucho tiempo a nunca luchar contra un cerdo. Te ensucias y, además, el cerdo disfruta y se crece en su entorno.

¿Por qué debes evitar decir mentiras?

¿Por qué? Existen muchas razones:

1. Porque tarde o temprano la verdad saldrá a la luz, serás descubierto y cogido “con las manos en la masa”, quedarás francamente mal y tu reputación y autoridad se dilapidarán.

2. A quien más perjudicas con la mentira es a ti mismo pues, una vez desenmascarado el engaño, perderás la confianza y credibilidad de los demás, adquirirás una fama de persona poco seria y responsable, que no es de fiar.

   No estoy molesto porque me mentiste. Estoy disgustado porque desde ahora no podré confiar mas en ti, Friedrich Nietzsche.

3. Porque si mientes a un policía, abogado, juez o doctor. puedes encontrarte en un buen lío: “El testigo que faltare a la verdad en su testimonio en causa judicial, será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses”, Artículo 458 del Código Penal.

   Una mentira es como una bola de nieve, cuanto más rueda, más grande se vuelve, Martin Lutero.

4. El embustero ve, con desolación y tristeza, como irremediablemente las mentiras se multiplican y van entretejiendo una maraña, cada vez más errática, grande y confusa, de la que es imposible escapar y, a cada vuelta de tuerca, queda más patente y fácilmente reconocible el engaño.

5. Se honesto y demuestra integridad personal para que así los demás puedan creerte cuando realmente los necesites. Es la moraleja de la archiconocida fábula infantil. Si engañas a los demás, burlándote con “¡Que viene el lobo!”; un buen día, el terrible lobo llegará realmente, nadie te hará caso y se comerá todo tu rebaño, es decir, te arrepentirás de no contar con la confianza y el apoyo de los demás.

6. Especialmente las mentiras son dañinas, perversas y tóxicas con nuestros familiares, pareja, hijos y amigos. Considera que puedes destruir relaciones y hacer mucho daño, tanto a ti como a los que más quieres.

En definitiva, ve siempre con la verdad por delante y todos verán en ti a una persona seria, responsable, integra, en quien pueden confiar. Así, ante cualquier conflicto, es más probable que los demás crean en tu versión de los hechos. Lo cual no significa que tengas que contar todo lo que sepas o piensas, solo habla lo que conviene, lo que sea adecuado, pertinente y relevante: “Es mejor ser rey de tus silencios que esclavo de tus palabras,” William Shakespeare.