En boca cerrada no entran moscas, refrán castellano.
Se trata de aquellas personas que hablan en exceso, que no callan ni debajo de agua, completamente incapaces de esperar su turno. Dicen todo lo que se les ocurre y pasa por sus cabezas, sin filtros o discreción. Interrumpen constantemente las conversaciones. Tienen una opinión sobre cada tema, un comentario sobre cada asunto, y no dejan trabajar y concentrarse a nadie, perdiendo y haciendo perder el tiempo a los demás miserablemente.
Tarde o temprano, necesitarás hablar con esta persona e indicarle cortés, pero asertivamente que seguramente no sea consciente o su intención pero que, en la práctica, hace perder muchas horas de trabajo a toda la oficina. Además, la mayoría de los compañeros están cansados de sus múltiples interrupciones. Explícale que aunque los demás no se hayan atrevido a decírselo, en realidad, todos pensáis lo mismo y que, incluso, algunos desconectan cuando él o ella habla. Díselo con firmeza, pero con respeto y tacto, ofreciéndole tu ayuda. Muéstrale que buscas no criticarle sino estrategias para superar el problema.
Como con otras personas a las que tengas que decirles algo difícil, utiliza la técnica bocadillo o del sándwich. La idea es bien sencilla, antes de expresar tu crítica, darle un feedback negativo (“hablas demasiado,” “nos haces perder el tiempo constante y miserablemente”), empieza dorándole un poco la píldora, ponle un poco de azúcar, inserta el mensaje entre comentarios positivos y halagos sinceros (“Sabes que te considero un buen y fiel amigo. Sé que estás siempre pendiente de todos y que eres alguien en quien se puede confiar pero…”, “Te aprecio, me gustas, no te estoy atacando ni es mi intención ofenderte, te valoro, etc.”, “Valoro inmensamente tu opinión y aportación al equipo.”).
Se trata de preparar a la persona, suavizar o mitigar el golpe, el impacto de la crítica posterior, proporcionándole información equilibrada y, muchos argumentan, haciéndole más propenso a escuchar, a estar más receptivo y aceptar nuestra crítica.
Idealmente, la persona difícil estará en una actitud más receptiva y no estará tan a la defensiva.
Se breve y sencillo, procura que sea una crítica lo más positiva y constructiva posible. Busca el diálogo sano y sincero, para mejorar, crecer e ir hacia adelante, así como, para tratar de favorecer nuestras relaciones interpersonales basadas en la sinceridad, la amistad y el respeto mutuo.
Ten cuidado porque todos tenemos muchos defectos y cometemos demasiados errores; muchas veces, los proyectamos en los demás y, ciertamente en otras ocasiones, vemos fácilmente la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro: ¿Cómo dices a tu hermano: ‘Deja que te quite la paja del ojo’, teniendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la paja del ojo de tu hermano, Mt. 7, 1ss. ![How to deal/stop being a compulsive-talkative](/selfhelp/images/talkingMartaJudith2.jpeg ./selfhelp/images/talkingMartaJudith.jpeg)