No digo que sea sencillo, pero sí que merece la pena, Anónimo.
Las personas que padecen un trastorno alimentario se caracterizan por tener hábitos de alimentación irregulares y una preocupación excesiva por el peso, la figura corporal y la comida. Se padece un intenso miedo a subir de peso o a convertirse en obeso, aún estando en un peso normal o, incluso, por debajo de lo normal.
Dentro de las estrategias para superarlos nos encontramos con las siguientes:
- Prevenir antes que curar, por ejemplo, trabajando la autoestima de los adolescentes, con escucha activa, empatía, diálogo real y constante.
- Hacer lo que predicamos, ser un modelo para nuestros hijos de que no nos obsesionamos con la comida, el peso o la apariencia física, de tomar una alimentación sana, rica y variada, de no darle tanta importancia a la apariencia física, el dinero o el estatus socio-económico, etc.
- Reconocer el problema. Este es el primer paso para comenzar a comprenderlo y superarlo.
- Diagnosticar y tratar problemas subyacentes: baja autoestima, miedo a crecer, inseguridad, problema para ser autónomo, autocontrol excesivo que llega al perfeccionismo enfermizo, trastornos afectivos y de personalidad, presión de los pares o presión social, etc.
- Tratar siempre de prevenir y diagnosticar lo antes posible.
- Informarse, solicitar ayuda a un profesional (psiquiatra, psicólogo, endocrino, nutricionista e, incluso, en algunos casos, ginecólogo) o a asociaciones dedicadas a los trastornos alimentarios como ADANER, Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia y FEACAB, “La Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia nerviosas está formada por las Asociaciones de diferentes provincias o Comunidades Autónomas de España y agrupa a más de 20.000 personas afectadas por la anorexia y la bulimia nerviosa, así como, a sus familias." En casos extremos, serán precisos ingresos hospitalarios.
- Las familias deben implicarse activamente en el tratamiento de sus vástagos.
- Informarse de la importancia de una alimentación sana y equilibrada y de un ejercicio moderado, así como, del peligro de las dietas sin un control médico. La salud, el bienestar y la felicidad tienen que ver con la calidad de nuestras relaciones con los demás, requieren mantener una autoestima positiva y un estilo de vida saludable y conductas alimentarias adecuadas.
- Exigir a las autoridades la regulación de los productos milagrosos destinados a la pérdida de peso (por ejemplo, no debe permitirse que se presenten como milagrosos o con propiedades nutritivas que realmente no tienen, que no se emita su publicidad en horario infantil, etc.), la unificación de las tallas de la ropa, etc.
Luchar contra el modelo de belleza (delgadez) sinónimo de éxito y felicidad, medida única de nuestro valor como personas y autoestima. El éxito no debe medirse por el poder, la belleza, la fama o la riqueza, sino por los obstáculos que se han superado para alcanzar los objetivos y el impacto que se tiene en la sociedad y en los que nos rodean.
Sin embargo, me distancio aquí de otros autores, tampoco debe caerse en el extremo opuesto y pretender negar su importancia en la sociedad materialista y hedonista en la que vivimos.