¿Cómo afrontar un suspenso?

No tengas miedo al fracaso. No pierdas energías tratando de encubrirlo. Aprende de tus errores y camina hacia el siguiente desafío. Fracasar no es malo. Si no fracasas, simplemente no estás creciendo, H. Stanley Judd.

Todos fallamos en la vida y nos equivocamos, pero ninguno de nosotros tiene que ser un fracasado. Fracasar alguna vez no te hace ser un fracasado. Solo eres un fracasado cuando dejas de intentar superar tus errores y fracasos, Joyce Meyer.

Lee nuestros libros Lo siento, suspendí y Puedo y lo haré para una sencilla introducción a este tema.

• Espera fracasos y errores: Los fracasos suceden en la vida, son una ley natural de nuestra existencia. Esperar un viaje por la vida sin olas y mareas es una ilusión, una quimera. Solo te hará la caída más dura.

• ¡Tu vales mucho! ¡Sí!, eres lo suficientemente bueno y tienes lo que hay que tener. Todos pasamos por altos y bajos pero no es saludable tener una baja autoestima. Sentir que no eres importante o lo suficientemente bueno, te hará estar triste y puede ser un lastre para que no intentes nuevos retos y desafíos.(KidsHealth, Kids, Feelings, My Emotions & Behaviors, The Story on Self-Esteem).

• Deja de recriminarte, de preocuparte y trabaja más duro de lo que lo has hecho hasta ahora. Si tienes miedo, estás preocupado, te sientes infeliz, etc. examina si hay algo que puedas hacer al respecto.

  ¿Puedes cambiarlo?

  ¡Sí! Entonces no hay que preocuparse. Discierne tus objetivos, diseña un plan concreto y realista, y asegúrate de realizarlo. ¡Puedes hacerlo y lo harás!

  ¡No! Si no puedes hacer nada al respecto, tampoco hay necesidad de preocuparse, déjalo pasar, y concéntrate en las cosas que si puedes hacer, cambiar y mejorar.

• Aprende de tus errores y vuelve a intentarlo: “No he fallado, solo he descubierto 10.000 maneras que no funcionan”, Thomas Edison. “No existe el fracaso, solo feedback”, Robert Allen.

Un fracaso es una oportunidad para aprender, crecer, empezar de nuevo, renacer de las cenizas y hacerlo mejor en la siguiente oportunidad, Anawim.