¿Cómo hacer frente a los reveses y dificultades?

Las dificultades en tu vida no vienen a destruirte, sino a ayudarte a darte cuenta del potencial que hay escondido dentro de ti; hazle saber a las dificultades que tú también eres difícil, Dr. A.P.J. Abdul Kalam.

En medio de las dificultades se esconden las oportunidades, Albert Einstein.

Típicamente habrá muchos momentos donde probarás las hieles del fracaso y encontrarás numerosos obstáculos y dificultades antes de conseguir las mieles del éxito. Considera entonces lo siguiente:

Lo que no tienes que hacer es centrarte obsesiva y negativamente en el problema: ¿Por qué todo me tiene que pasar a mí? ¿Por qué me ha pasado? ¿Quién es el culpable? ¡Qué asco de vida! ¡El destino es un cabrón! ¿Qué ha cambiado? ¿Qué consecuencias negativas voy a padecer debido a este fracaso?, etc.

Olvídate de las bondades del pasado, de lo que fue o pudo ser pero nunca mas volverá a ser. No te aferres a cómo siempre se han realizado las cosas, no hagas más de lo mismo sin cambiar tus actitudes, perspectivas, modo de trabajar, etc. ¡Necesitas adaptarte a las nuevas circunstancias y desafíos! La realidad cambia y nosotros debemos adaptarnos a ella.

No podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon", A. Einstein.

Es decir, no te engañes y continúes como si tal cosa, los problemas no desaparecerán como por arte de magia. 

No te culpabilices por lo que has hecho mal porque todos cometemos errores. No te quejes una y otra vez sobre la gravedad de tus numerosos problemas y lo mal que te sientes, todos tenemos problemas y seguimos avanzando. Lo importante es cómo afrontarlos, qué vamos a hacer para resolverlos o paliarlos.

Esta dinámica creará un ciclo auto-destructivo de ira, resentimiento, tristeza y depresión. Te amargarás tú y a los que te rodean, aumentarás tu frustración y cansancio, reducirás tu auto-estima y resiliencia, provocarás conflictos en tus relaciones interpersonales y, desde luego, créeme, no te llevará a ninguna parte.

Tú, en cambio, dedica la mayor parte de tu tiempo en centrarte en la solución. Es decir, reflexiona básicamente lo siguiente: ¿qué tengo que hacer para superarlo? Y, en la medida de lo posible: ¿qué tengo que hacer para superarlo y disfrutar en el proceso? No tiene porqué significar siempre dolor y sacrificio. Plantéate si puedes sacar adelante el problema y la adversidad mientras te lo pasas lo mejor posible.

Por ejemplo, si fracasas académicamente, seguramente tendrás que distraerte menos, hincar los codos y estudiar más horas. ¡Qué no cunda el pánico! Piensa que siempre puedes buscar elementos que hagan tu experiencia más agradable, menos tediosa. Por ejemplo, comprarte una silla de director más cómoda que la que tienes ahora, escuchar música mientras estudias, quedar con amigos para estudiar y hacer descansos donde toméis un café o un refresco, charléis…

En resumen, ¿Qué debemos hacer para enfrentarnos a las dificultades, los obstáculos y los fracasos de la vida?

1. Los obstáculos sirven para aprender, te dan experiencia.

   Realmente no son obstáculos o problemas, lo que son es oportunidades para crecer. Los desafíos con los que te encuentras son la frontera entre tu zona de confianza, la que conoces, controlas y dominas, en la que sabes moverte con soltura y una nueva área más allá de tus límites actuales. Si logras superar las dificultades, amplías tu zona de confianza, te ensanchas a nuevas áreas y destrezas, en una palabra, creces.

2. Se fuerte y valiente, no abandones o bajes los brazos. No pierdas la fe.

3. Las paredes están por una razón: recordarte lo mucho que deseas algo y desanimar a los demás. Randy Pausch, Achieving your Childhood dreams, consiguiendo los sueños de tu infancia.

4. Además, los obstáculos te permiten centrarte en lo básico, lo esencial, la chicha y deshacerte de la morralla.

5. Lo puedes superar trabajando duro, muy duro con esfuerzo, sacrificio, constancia y paciencia.

6. Te desnudan de tu soberbia o autosuficiencia y te invitan a buscar ayuda, a aprender a trabajar en equipo, a reconocer tus errores, a ¡aprender de ellos! y mejorar.

7. Si te bloqueas en el camino, céntrate en un mini objetivo que sea realista, asequible, concreto y evaluable. Cuando lo consigas, celébralo y busca el siguiente con energías y ánimo renovado.

En resumen, las paredes y los obstáculos están ahí para aprender y crecer, para trabajar más duro y superarnos.

¿Aprendes o tropiezas de nuevo?

Por último, debo ser sincero. He llorado muchas veces al ver este video.

Es Randy Pausch dando su última lección titulada: “Realizando tus sueños infantiles.”

Sabía que iba a morir muy pronto y ofreció su última conferencia a sus hijos y a todo el mundo. Sus sabias palabras están llenas de conocimiento, experiencia y verdad. Esto es lo que quiero hacer y es la razón principal detrás de este proyecto. Simplemente dar lo mejor de mi mismo y ayudar a los demás.