JustToThePoint English Website Version
JustToThePoint en español
JustToThePoint in Thai

Sé positivo I.

Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero algunas veces nos quedamos tanto tiempo añorando la puerta que se cerró, que no vemos la que se acaba de abrir frente a nosotros, Anónimo.

En la vida tú decides si el vaso está medio lleno o medio vacío. Más importante que nuestras experiencias, resultados, circunstancias y el entorno que nos rodea es la evaluación subjetiva que realizamos de ellas. La relación entre dicha evaluación y la realidad no es directa, sino bastante compleja.

Casi siempre puedes hacer una lectura positiva de tu historia personal, incluso en los momentos más difíciles y oscuros. Personalmente, cuando superé la metástasis en el pulmón aprendí que la vida es muy corta y caótica, que tengo que disfrutarla a tope, redescubrí el amor de Dios, de mis familiares y de algunos buenos amigos. Reconocí que muchas cosas que me agobiaban no eran tan importantes como creía.

Imagínate que has metido la pata hasta el fondo o has vivido alguna situación negativa, traumática o dolorosa o, simplemente, has saboreado las hieles del fracaso. Por ejemplo, has suspendido un examen importante, tu jefe te ha echado una bronca y duda de tu competencia profesional, le has dicho algo a tu novia/o jefe improcedente, estúpido o inoportuno y se ha enfadado bastante contigo, etc.

No llores porque se ha ocultado el sol, las lagrimas no te dejarán contemplar las estrellas

Puedes estar tentando a adoptar el rol de víctima, a culparte una y otra vez, a bajar los brazos o arrojar la toalla dándote por vencido (desamparo aprendido). Por favor, no lo hagas, no te victimices, deja de revolcarte en la autocompasión, ni te digas cosas como: “¡Soy muy torpe! ¡Qué mala pata tengo! ¡No tengo remedio! ¡Siempre la cago/fastidio en todo lo que hago! ¡Jamás terminaré la carrera! ¡Me quedaré para vestir santos! ¡Haga lo que haga, nunca me va bien en el amor!”

Típicamente, en esta actitud perdedora y derrotista, pensarás que nada de lo que hagas servirá para nada, mucho menos, podrás mejorar tu situación y, en consecuencia, no tomarás responsabilidad: “No vale la pena hacer nada porque haga lo que haga todo seguirá igual, es decir, peor que mal”.

Casi todo tiene solución menos la muerte. Siempre tienes opciones y, si estás atento, se te abrirán nuevas puertas y oportunidades. Puedes mejorar tus posibilidades de éxito asumiendo tu responsabilidad, tomando buenas decisiones, siendo flexible, aprendiendo a comunicarte de una manera más efectiva, permaneciendo positivo, cambiando tu enfoque, estrategia y modo de actuar para mejorar los resultados y trabajando más duro y de un modo más eficiente.

Necesitas reinterpretar los fracasos y malas experiencias como resultados, como oportunidades para aprender, crecer y expandirte más allá de tus límites actuales y tu zona de confianza. Se trata de analizar tu realidad desde una actitud positiva. ¡Se optimista, ya que puedes y lo harás!

Te propongo una reinterpretación de lo sucedido, donde lo permanente, personal y global se transforma en transitorio, impersonal y específico. ¿Qué quiero decir? Simple y llanamente que debes reinterpretar lo que te ha pasado, hacer una lectura de lo que te ha sucedido absolutamente diferente, con un nuevo estilo explicativo positivo donde:

  1. Lo permanente, es decir, estable en el tiempo ("¡Siempre la cago!", “todo me tiene que pasar a mí”, “jamás terminaré la carrera o aprobaré esta asignatura”, “nunca triunfaré en esta empresa”, “esta relación no cuajará en la vida”, “no sirvo ni para estar escondido”) debe pasar a ser transitorio, inestable en el tiempo (“tuve un mal día y un mal día lo tiene cualquiera, pero lo superaré porque estoy poniendo toda la carne en el asador/estudiando más y mejor”, “esta vez he metido la pata hasta el fondo/me dolía tanto la cabeza que no di pie con bola/estaba tan cansado que no pude concentrarme en el examen y me salió fatal pero… pasé primero de carrera y, en este parcial, ya he aprobado tres asignaturas”, “ayer bebí y hablé demasiado y no me di cuenta que le estaba ofendiendo, a partir de hoy beberé bastante menos y me controlaré mucho más”).

    No se trata de un optimismo vacío donde todo es color de rosa, negamos la realidad o donde no aceptemos la responsabilidad por nuestros errores. Es tener presente que “no hay mal que dure cien años”, que los problemas no tienen porque permanecer para siempre y que podemos cambiar nuestro modo de pensar, actuar y comunicarnos con los demás para así mejorar drásticamente los resultados.
    Si es importante para ti, encontrarás la manera. Si no, encontrarás una excusa. Por favor, haz un esfuerzo, échale huevos, las excusas son para los mediocres.

  2. Lo personal, interno a uno mismo (“soy muy torpe/tonto/estúpido/gilipollas”, “no tengo remedio”, “soy un completo fracasado, un perdedor”, “jamás llegaré a tener éxito porque no tengo lo que hay que tener”) se convierte en impersonal, externo (“la verdad es que debo esforzarme mucho más pero también tuve mala suerte con las preguntas que cayeron en el examen”, “ayer entre que mi pareja estaba de un humor de perros con el periodo y yo que hablé y bebí de más, fue un auténtico desastre. Ya no paso más de dos cervezas”, “estamos todos demasiado tensos últimamente en el trabajo, en un par de meses cuando hagamos la dichosa entrega, volverán las aguas a su cauce, mejorarán las relaciones y el ambiente”, “mi matrimonio está pasando por momentos difíciles, debo aprender a escucharla más activamente y ser más empático”). He fracasado, pero no soy un fracaso. Aprovecharé este revés para aprender, crecer y ser mejor persona.

  3. Lo global que abarca a todas las áreas de nuestra persona (“la cago en todo lo que hago”, “nunca doy pie con bola”, “nada me sale bien”, “soy un inútil, un fracasado de pie a cabeza”, “¿Por qué siempre meto la pata en todo lo que me propongo?”) se vuelve específico a un ámbito concreto (“suspendí este examen pero el resto de las asignaturas las he aprobado”, “llevo una racha muy mala en mi trabajo pero mis hijos y pareja son felices y me quieren con locura. No tenemos hipotecas ni deudas, por lo que vivimos bastante desahogadamente”, “metí ayer la pata con mi novia hasta el fondo pero académicamente este año ha sido perfecto, no me ha quedado ninguna para el verano y llevamos más de un año saliendo”). Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón, Henry Ford.

¿Por qué merece la pena aplicar este nuevo estilo explicativo? Las razones son múltiples: serás más feliz y resiliente; mejorarás tu autoestima; este estilo favorece el cumplimiento de tus objetivos y sueños. En particular, te permitirá conseguir un mejor rendimiento académico y profesional; te proporciona las ganas y energías necesarias para superar, con éxito, los obstáculos; te ayudará a tomar mejores decisiones y a construir una red de apoyo afectivo.

Sin embargo, el estilo explicativo negativo está asociado con baja autoestima, tristeza, depresión, ansiedad, estrés, malestar psicológico e, incluso, peor salud (mayor tasa de mortandad, menor inmunidad, es decir, se es más propenso a “pillar” enfermedades y a padecerlas por un mayor espacio de tiempo).

Bitcoin donation

JustToThePoint Copyright © 2011 - 2024 Anawim. ALL RIGHTS RESERVED. Bilingual e-books, articles, and videos to help your child and your entire family succeed, develop a healthy lifestyle, and have a lot of fun. Social Issues, Join us.

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio.
Al navegar o utilizar nuestros servicios, estas aceptando nuestra Política de Cookies, así como, nuestros Términos y condiciones de uso.