Solo puedo decir como ex funcionario de la Reserva Federal, responsable de la ejecución de la primera intervención de la Reserva Federal en el experimento de compra de bonos conocido como expansión cuantitativa (EC o QE en inglés), lo siento, América. La Reserva Federal continuó con la expansión cuantitativa como herramienta de ayuda a la economía de la calle, de los ciudadanos. Pero ahora reconozco el programa por lo que realmente es: el mayor rescate por la puerta trasera, de todos los tiempos, a Wall Street. […] A pesar de la retórica de la Reserva Federal, este programa no conseguía que el crédito fuese más accesible para el estadounidense promedio. Los bancos emitían cada vez menos préstamos. Más insidiosamente, cualquiera que fuese el crédito que ofertaban no era mucho más barato. EC podría haber disminuido el precio general de los bancos para ofertar préstamos, pero Wall Street estaba embolsándose la mayor parte del dinero extra," Andrew Huszar: Confessions of a Quantitative Easer, The Wall Street Journal.
Esta es una noticia realmente terrible y, sin embargo, el estado del arte solo hace empeorar. “Your Pension Is a Lie: There’s $210 Trillion Of Liabilities Our Government Can’t Fulfill” (Tu pensión es una mentira: hay 210 billones de obligaciones o pasivos que nuestro gobierno no puede cumplir), Forbes 2017.
Derivados. ¿Qué es un derivado? Son contratos entre dos o más partes cuyo valor se basa en un activo, índice o valor financiero subyacente acordado. Los instrumentos subyacentes incluyen: bonos, materias primas, monedas, tipos de interés, índices de mercado y acciones. “En la víspera de la esperada conferencia de Londres del G-20, estamos descendiendo rápidamente en el caos de una depresión económica de proporciones catastróficas. […] Tenemos que identificar primero la causa inmediata que ha detonado la actual turbulencia sin precedentes. La causa es, sin lugar a dudas, la burbuja de los derivados de 1.5 mil billones de dolares,” Freeze the $1.5 Quadrillion Derivatives Bubble, Golden Age of Gaia.
El genio de los derivados está ahora fuera de la botella y estos instrumentos, con casi total seguridad, se multiplicarán en variedad y en número hasta que algún acontecimiento demuestre su peligrosidad. Los bancos centrales y los gobiernos, hasta el momento, no han encontrado ninguna manera eficaz de controlar o, al menos, monitorizar, los riesgos planteados por estos contratos. En mi opinión, los derivados son armas financieras de destrucción masiva, que acarrean peligros que, aunque ahora están latentes, son potencialmente letales”, Warren Buffet on Derivatives, FinTools Software and Consulting.