Escuchar es una actitud del corazón. Un deseo genuino de estar con el otro que tiene la doble virtud de sanar y atraer, L. J. Isham.
El escuchar es un arte que requiere atención sobre talento, predominio del espíritu sobre el ego, de los demás sobre el yo, Dean Jackson.
Las respuestas activas y constructivas no son solo exclusividad de las relaciones de pareja, también deben utilizarse en las comunicaciones entre padres e hijos, en el entorno laboral, etc. Pero, ¿a que nos referimos exactamente con respuestas activas y constructivas?
Imagina que él o ella nos cuenta un evento o suceso positivo, por ejemplo, ha conseguido su primer empleo, un ascenso en un puesto de mayor categoría en la empresa, un aumento de sueldo, un resultado excelente en un examen muy difícil o importante, etc.
Respuesta activa y constructiva. Debes mostrarle entusiasmo por la noticia o, al menos, sincero y genuino interés por lo que te está contando. Comparte su alegría y satisfacción por su éxito personal, académico o profesional. “¡Guau! ¡Fantástico! ¡Te lo mereces! ¡Pedazo notición! ¡Cuéntame más, soy todo oídos! ¡Estoy muy orgulloso/a de ti! Era muy importante para ti y lo has conseguido. Era lo que esperaba, tu esfuerzo y sacrificio se han visto finalmente recompensados. ¡Salgamos a celebrarlo!”
Una parte absolutamente esencial en la comunicación efectiva es la comunicación no verbal, en este caso, la respuesta activa y constructiva no está completa sin estas pistas o señales no verbales, por ejemplo, manteniendo el contacto visual, mostrándose alegre y animado/a por la buena nueva, sonriendo y riendo e, incluso, dándole un abrazo de oso y/o un beso sentido.
Respuesta pasiva y constructiva. La respuesta es corta y escueta, no da pie a nada más, a ninguna pregunta o comentario adicional: “Bien”, “Me lo esperaba”, “Me alegro por ti”.
Además, dicha respuesta no está correspondida con las imprescindibles señales no verbales que se esperaban o deseaban. No se muestra una cara radiante de alegría y felicidad, más bien se manifiesta apatía y falta de interés, por ejemplo, típicamente no habrá contacto visual y el mensaje se transmite en un tono de voz plano y monótono.
Respuesta pasiva y destructiva. Este es, con diferencia, el estilo de escucha más negativo y destructivo. Es una patada baja en los mismísimos que te deja sin respiración, fuera de combate, totalmente K.O. Te desinfla como un globo que se acaba de reventar por una aguja. Es, básicamente, ignorar y pasar de lo que se acaba de escuchar.
Sería algo así como contestar: “¿Comemos ya? Estoy muy cansado/a después de todo el día trabajando como un/a burro/a. ¿Qué hay hoy en la televisión? ¿Salimos esta noche? Pues sabes lo que me ha pasado…” Al cambiar rápidamente de tema, mostramos descaradamente una actitud negativa y, aun peor, indiferencia hacia el evento y hacia nuestra pareja; dicho de otro modo, indicamos que, realmente, no nos interesa mucho lo que acabamos de escuchar o, incluso, los sentimientos de nuestra pareja.
Respuesta activa y destructiva. En esta ocasión, no solo no apoyamos a nuestra pareja sino que le machacamos con nuestra respuesta destructiva; nos centramos en la parte negativa e ignoramos los aspectos positivos: “Estupendo, éramos pocos y parió la abuela (todavía es peor cuando utilizamos un tono irónico o sarcástico). Ese nuevo cargo te implicará más responsabilidades, preocupaciones y estarás más estresado. Además, necesitarás trabajar más horas y verás aún menos a nuestros hijos. Al menos llévate una foto al currelo para que no se te olviden sus caras”, “Más agobio y estrés, desde luego no quisiera estar en tu pellejo”, “Lo que nos faltaba, los dos trabajando. ¿Y ahora quien cuidará a nuestros críos, Rita la cantaora?”
No siempre estamos de buen humor, con la actitud adecuada, descansados y con ganas de escuchar a nuestra pareja, sobre todo, después de un tedioso y largo día de trabajo. Sin embargo, si queréis que vuestra relación romántica crezca y seáis felices tendréis que dialogar de forma continua. Necesitáis una comunicación efectiva en la que ambos os escuchéis y os brindéis amor y empatía con respuestas activas y constructivas.