Humor: Dinero y Salud

Vil metal que todas las puertas abre, las faldas levanta, los pecados indulta, los defectos exonera y los amigos convenidos proporciona; aunque, claro, un amigo es, tan solo, un duro en el bolsillo, #justtothepoint, Anawim.

La esperanza es una virtud cristiana que consiste en despreciar todas las miserables cosas de este mundo en espera de disfrutar, en un país desconocido, deleites ignorados que los curas nos prometen a cambio de nuestro dinero, Voltaire.

• Meteré tus opiniones en mi cuenta bancaria para ver si en un par de años me generan algún tipo de interés.

• ¿Capital de España?
  -La mayoría en Suiza

Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…Groucho Marx

• Niño: -Papá, ¿por qué no tengo ni un iPod, ni un iPhone ni un IPad?
  Padre: -Hijo mío, porque no iDinero.

• Un catalán va a cobrar un cheque al banco y el cajero que lo atiende le dice: - Muy bien… ¿Cómo quiere el dinero?
  -¡Con todo mi corazón!

• Paciente: Doctor, Doctor, nadie me hace caso.
  Doctor: -¡Siguiente!

• Paciente: Doctor, Doctor, tengo doble personalidad.
  Doctor: -Siéntense y charlemos los cuatro.

• Paciente: Doctor, Doctor, tengo complejo de fea. Últimamente, me veo más fea, me noto más gorda y me siento más vieja, ¿qué crees que tengo?

  Doctor: -De complejo nada bicho mal parido, ¡vamos de darles pesadillas a los murciélagos! Lo que tienes es toda la razón y, al menos, la vista te funciona perfectamente.

• Doctor, doctor, tengo complejo de perro.
  Doctor: -¿Desde cuándo le sucede?
  Paciente: -Desde que era cachorro.

• Paciente: Doctor, doctor, tengo paperas.
  Doctor: -Tome unos eurillos y ya tiene pa manzanas.

• Paciente: Doctor, doctor, no sé lo que tengo…
  Doctor: Pues tómese estas pastillas que yo no sé tampoco para lo que sirven.

• Doctor: -Señora, en la próxima visita, sería muy importante que analicemos el inconsciente.
  Señora: Pues va a ser muy difícil que el desgraciado de mi marido quiera venir conmigo.

• En el parto, la matrona toma el recien nacido y ante los atónitos ojos de todos, tira a la niñita al suelo y empieza a botarla, a dribar por el paritorio, y después de varios giros, hace un mate impresionante con la niña en la papelera. Nadie se mueve, ni pueden creerse lo que acaban de ver. Finalmente, el padre increpa: “pero, por el amor de Dios, ¡qué hace!” A lo que la matrona le responde: “No se preocupe, total, había nacido ya muerta.”